Todos los caminos conducen a Roma
Creamos Itálica porque, viniendo de las agencias tradicionales, veíamos que había una necesidad por parte de los clientes de ser escuchados en primera persona, de recibir una respuesta en tiempos más acordes al ritmo de la vida actual.
Los presupuestos, los tiempos, las necesidades han cambiado y nosotros cambiamos en esa dirección. Nos hemos transformado en el centro sobre el que gravitan estructuras complementarias de similares dimensiones que la nuestra, con el mismo enfoque y la misma idea: prestar el mejor servicio poniendo el 100% de nuestra capacidad al servicio de cada cliente.
Así, Itálica tiene la dinámica necesaria para recurrir a cualquiera de estas estructuras asociadas en el momento que se lo requiera y, una vez logrado el objetivo, desprenderse de la misma hasta una próxima oportunidad.
De esta manera logramos brindar un amplio abanico de servicios con costos mucho más accesibles que las grandes agencias tradicionales y haciendo un uso mucho más efectivo de los recursos.